El cuidado de las mascotas implica no solo asegurar su alimentación y bienestar general, sino también mantener un entorno higiénico para prevenir la proliferación de patógenos que puedan causar enfermedades. En este contexto, los productos antisépticos y desinfectantes juegan un papel fundamental. Sin embargo, a menudo existe confusión sobre las diferencias entre estos dos tipos de productos y sus usos específicos. Este artículo explora estas diferencias y proporciona una guía para el uso adecuado de antisépticos y desinfectantes en el cuidado de las mascotas.
Antiséptico y desinfectante
Los productos antisépticos son sustancias químicas que se aplican a la piel o tejidos vivos para reducir el riesgo de infección al inhibir o destruir microorganismos. Se utilizan comúnmente para limpiar heridas, cortes o áreas infectadas en las mascotas, ayudando a prevenir el crecimiento de bacterias, virus y hongos que podrían complicar una lesión.
Por otro lado, los desinfectantes son productos químicos diseñados para destruir microorganismos presentes en superficies inertes, como pisos, paredes, muebles y equipo de las mascotas. Su propósito principal es eliminar patógenos del entorno para prevenir la transmisión de enfermedades entre animales y entre animales y humanos. A diferencia de los antisépticos, los desinfectantes no están diseñados para ser aplicados directamente sobre tejidos vivos.

Composición y Potencia
La composición química de los antisépticos está formulada para ser menos irritante para la piel y los tejidos vivos. Ejemplos comunes de antisépticos incluyen la clorhexidina, el yodo, y el peróxido de hidrógeno. Estos productos están diseñados para ser efectivos contra una amplia gama de microorganismos, incluyendo bacterias, virus y hongos, pero sin causar daño al tejido animal.
Los desinfectantes, en cambio, suelen ser más potentes y están compuestos por sustancias químicas que pueden ser corrosivas o irritantes para la piel. Algunos desinfectantes comunes incluyen compuestos como el cloruro de benzalconio, lejía (hipoclorito de sodio), y peróxido de hidrógeno en concentraciones más altas. Dado que están destinados para uso en superficies inertes, su potencia es mayor para asegurar la eliminación de patógenos en entornos que pueden estar altamente contaminados.
¿Qué usar un Antiséptico o un desinfectante?
Los antisépticos se utilizan principalmente en situaciones donde es necesario tratar directamente al animal. Esto incluye la limpieza de heridas, la desinfección de áreas alrededor de los ojos, oídos, y mucosas, y la preparación de la piel para procedimientos veterinarios. Los antisépticos también pueden ser usados para limpiar áreas específicas del cuerpo del animal, como las patas, después de una caminata en terrenos potencialmente contaminados. Un ejemplo de ellos es Bonux antiséptico esta formulado a base de digluconato de clorhexidina que ayuda a eliminar la suciedad y actúa como un cicatrizante para perros y gatos.
En contraste, los desinfectantes se aplican en superficies que entran en contacto con las mascotas, como jaulas, camas, tazones de comida y agua, y áreas donde las mascotas suelen descansar o jugar. Los desinfectantes son esenciales en entornos donde hay un gran número de animales, como refugios, criaderos o clínicas veterinarias, para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas. Maver también cuenta con dos productos desinfectantes eficientes para la eliminación del 99.9% de virus, hongos y bacterias alojados en las superficies y utensilios de tus mascotas, estos son Benzalconio que es un desinfectante de uso veterinario a base de cloruro de benzalconio y Bonux solución que también es un desinfectante veterinario, pero a base de digluconato de clorhexidina.

Modo de Acción
El modo de acción de los antisépticos implica la interrupción de procesos vitales en los microorganismos, como la síntesis de proteínas, la replicación del ADN o la destrucción de las membranas celulares. Sin embargo, están diseñados para ser selectivos, atacando a los microorganismos mientras preservan la integridad de las células animales.
Por otro lado, los desinfectantes actúan de manera más agresiva, destruyendo rápidamente la estructura celular de los patógenos mediante procesos como la oxidación, la desnaturalización de proteínas y la alteración de las membranas lipídicas. Esta acción rápida y efectiva es crucial para garantizar que las superficies queden completamente libres de microorganismos nocivos.
Consideraciones de Seguridad
Es fundamental utilizar tanto los antisépticos como los desinfectantes de manera segura para evitar daños a las mascotas y a las personas. Al aplicar antisépticos, es importante seguir las instrucciones del fabricante y evitar el contacto con los ojos, la boca, y otras áreas sensibles. Algunos antisépticos pueden causar reacciones alérgicas en ciertos animales, por lo que se recomienda hacer una prueba en una pequeña área antes de su uso generalizado.
Con los desinfectantes, es crucial enjuagar bien las superficies después de la aplicación y asegurarse de que el área esté completamente seca antes de permitir que las mascotas entren en contacto con ella. Algunos desinfectantes pueden dejar residuos tóxicos que podrían ser ingeridos o inhalados por las mascotas, causando problemas de salud. Por esta razón, siempre es recomendable utilizar productos que estén específicamente formulados para entornos donde habitan animales.
Tanto los antisépticos como los desinfectantes son herramientas esenciales en el mantenimiento de un entorno saludable para las mascotas, pero es crucial entender sus diferencias y utilizarlos adecuadamente. Los antisépticos son ideales para el tratamiento directo de heridas y la desinfección de tejidos vivos, mientras que los desinfectantes son más adecuados para la limpieza de superficies inanimadas. Al seguir las mejores prácticas de uso y seguridad, los dueños de mascotas pueden proteger a sus animales de una amplia gama de enfermedades, asegurando su bienestar y calidad de vida.

